Nanping, ubicada en la provincia de Fujian (sudeste de China), es uno de los lugares que inspiraron las ideas del presidente Xi Jinping en cuanto a la reducción de la pobreza. Durante los 17 años en que trabajó en la provincia de Fujian (1985-2002), Xi visitó varias áreas rurales remotas de Nanping, con el fin de establecer medidas que ayudaran a la población local a salir de la miseria.

 

En 2013, la ciudad de Nanping tenía 5 distritos considerados prioritarios por la provincia de Fujian en la lucha contra la pobreza, así como 346 aldeas pobres y 129.400 personas que vivían en la miseria. Sin embargo, en solo cuatro años, a fines de 2017, toda la población necesitada registrada y 96 aldeas habían salido ya de la pobreza. El distrito de Shunchang es un buen ejemplo para conocer los esfuerzos en esta materia.

Un aldeano embala brotes de bambú para transportarlos en un vehículo.

Los frutos de una vida

En la aldea de Zhangdun, en el distrito de Shunchang, los lotos florecen a fines de mayo. Wu Xiufeng y su madre, Huang Changji, comienzan el día muy ocupadas. Descabezan vides y embolsan frutos en la viña. “Las uvas han crecido bien este año”, dice Wu con orgullo. “Fácilmente podremos cosechar 3000 kg por cada mu (1 mu equivale a 0,067 hectáreas)”.

Wu Xiufeng, de 49 años, se casó y mudó a la aldea de Zhangdun en 1988. “En aquel entonces, todos éramos pobres. Vivíamos de una parcela de cultivo, cuya cosecha dependía de las lluvias”, recuerda. De hecho, ella nunca imaginó que su familia pudiera tener una vida tan buena como la de hoy. “Solo por cultivar uvas en 4 mu (0,27 hectáreas), mi ingreso anual llega a más de 100.000 yuanes (15.625 dólares). Si se suman los honorarios de los trabajos a tiempo parcial de mi marido, el ingreso total de mi familia al año puede alcanzar más de 200.000 yuanes (31.250 dólares)”. El nivel de ingresos de Wu está dentro del promedio en la aldea de Zhangdun.

La vida fue dura hace una década. “Mi esposo y yo éramos trabajadores migrantes en la ciudad y nos esforzábamos por ahorrar todo el año”, asegura Wu. En 1996 comenzaron a cultivar uvas en la aldea. “Vimos que los demás lo hacían, pero no ganábamos mucho dinero por el costo de los fertilizantes y la mano de obra, además de que el precio de las uvas frescas era muy bajo”. La familia de Wu era verdaderamente pobre.

La situación cambió en 2009. El Comité del Partido Comunista de China (PCCh) del poblado de Pushang –al que pertenece la aldea de Zhangdun– inició un proyecto para incentivar a los miembros del PCCh a capacitar a los agricultores locales. Teniendo en cuenta sus profesiones, los militantes del Partido fueron asignados a cuatro grupos relacionados con la producción de uva, la elaboración de vino, el cultivo de arroz y el agroturismo. Las familias pobres podían unirse voluntariamente al grupo, según lo que quisieran aprender. En sesiones mensuales, los militantes compartieron experiencias con los pobladores y les enseñaron las técnicas necesarias para el trabajo. “Mi familia se unió al grupo de producción de uva. El personal técnico venía regularmente a mi viña y nos enseñaba a cuidar las vides y las uvas”, recuerda Wu Xiufeng. “En el distrito se organizaron cursillos de elaboración de vino. Todo ello sirvió para que el ingreso de nuestra familia aumentara cada día más”.

Wu Xiufeng saca sus cálculos sobre la base del precio actual de las uvas frescas y el vino. La elaboración anual de 3500 litros de vino, a 20 yuanes el litro, equivale a 70.000 yuanes (10.938 dólares). En cuanto a las uvas frescas, la producción de cada mu genera un ingreso de 18.000 yuanes, por lo que la viña de 4 mu rinde en total 72.000 yuanes (11.250 dólares).

“Mire nuestro entorno de vida, es como una pintura. Mi familia tiene una casa de tres pisos en la aldea y dos apartamentos en el distrito. Los levantamos gracias a la viña. Nuestra hermosa vida es tangible y puedo sentirla”, señala Wu.

En la actualidad, hay 86 familias en la aldea de Zhangdun que cultivan especialmente uvas y elaboran vino. Con la expansión de la industria, los cantones y poblados vecinos han empezado también a cultivar uvas. La producción anual del vino Zhangdun asciende a más de 30.000 litros, lo que genera un ingreso de más de 1,5 millones de yuanes (234.375 dólares) a los agricultores locales.

Desarrollar una industria es la manera fundamental de erradicar la pobreza. “Cuando durante su labor en Fujian el presidente Xi Jinping visitó la base de demostración de bambú de la aldea de Laibu, en el cantón de Dagan, nos señaló que debíamos aprovechar las ventajas comparativas y explorar un camino de desarrollo acorde con la realidad local, beneficiándonos de las condiciones ecológicas y los recursos de la zona”, apunta Zhang Jingzheng, secretario del Comité del PCCh del cantón de Dagan, en el distrito de Shunchang.

Aquella visita de Xi Jinping ocurrió el 9 de abril de 2002, cuando el hoy jefe de Estado trabajaba como gobernador de la provincia de Fujian. Xi animó a la aldea a desarrollar la industria del bambú para generar mayores ingresos a la población local. El entonces secretario del Comité del PCCh de la aldea de Laibu, Lian Hengrong, fue la única persona de la zona que recibió a Xi.

En 1999, Lian Hengrong y otros aldeanos hicieron un viaje de investigación a Lin’an, en la provincia de Zhejiang, y trajeron de vuelta plántulas de bambú de menor diámetro, cuyos brotes son comestibles y pueden tener múltiples usos. Este tipo de bambú contribuye a proteger el agua, conservar el suelo, purificar el aire y embellecer el entorno.

Al principio, los agricultores locales solo querían vender los bambúes, pero luego descubrieron que los brotes de bambú eran más lucrativos. Ahora, el cultivo de brotes de bambú se ha vuelto la industria pilar de la aldea, al ser la principal fuente de ingresos de los agricultores.

Los brotes de bambú de Laibu son frescos y deliciosos, y se venden bien en el mercado. De acuerdo con la población local, las ganancias por 1 mu (0,067 hectáreas) de bambú equivalen a las de 10 mu de cereales.

Impulsado por la industria del bambú, el turismo agrícola ha comenzado a florecer. Según el alcalde Lian Yiming, la aldea de Laibu ha recibido dos subsidios del Gobierno: 5,3 millones de yuanes (828.125 dólares) para la protección ecológica y el proyecto de zona paisajística, y 1,5 millones de yuanes (234.375 dólares) para la construcción de una carretera de acceso a la aldea. De este modo se ha preservado el medio ambiente y mejorado la infraestructura turística local. “La aldea recibió 30.000 turistas en 2017, lo que generó 2,1 millones de yuanes (328.125 dólares). El ingreso turístico de este año apunta incluso a ser mejor”, dice Lian, quien confía en el futuro de la aldea.