Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China expresó hoy lunes la firme oposición a las acciones equivocadas de politizar las cuestiones de los derechos humanos e interferir en los asuntos internos de China con el pretexto de las cuestiones de los derechos humanos.

"Para nuestro pesar, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha sucumbido a las presiones políticas y lanzó acusaciones infundadas y basadas en desinformación contra China", dijo el portavoz Wang Wenbin en una conferencia de prensa diaria, cuando se le pidió responder al llamado de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, de llevar a cabo una evaluación independiente e integral de la situación de los derechos humanos en la región autónoma uygur de Xinjiang de China.

Al citar una investigación de varios años realizada por una prestigiosa institución internacional que muestra que la satisfacción del pueblo chino con el Gobierno dirigido por el Partido Comunista de China superó el 90 por ciento durante varios años, Wang mencionó que las personas que viven en un país tienen la experiencia de primera mano sobre qué tan buenos o malos son los derechos humanos de su país.

"Cuando consideramos la condición de los derechos humanos de un país, siempre debemos escuchar a su pueblo primero y ante todo", señaló.

"La puerta a Xinjiang siempre está abierta. Damos la bienvenida a la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos para que visite Xinjiang, y las dos partes están en comunicación sobre esto", dijo Wang.

Wang añadió que el propósito de la visita debe ser promover los intercambios y la cooperación, no llevar a cabo algún tipo de "investigación" que ya esté sentenciando a China como "culpable".

"Nunca permitiremos que la visita de la alta comisionada sea manipulada políticamente y utilizada por cualquiera para intimidar a China", indicó.