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El actual Gobierno y la pandemia del COVID-19 en Argentina

Source:China Hoy Author:FORTUNATO MALLIMACI
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La Argentina está dando respuestas a la pandemia con un gran esfuerzo nacional de llevar adelante una cuarentena estricta para evitar muertes masivas. Se destaca en la región y puede verse en la comparación de muertos por habitantes.

Un equipo de asesores en pandemias –en su mayoría científicos de las universidades públicas y del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas)– desde el primer momento asesora al presidente para tomar decisiones globales sanitarias. La consigna fue –y sigue siendo- preservar vidas antes que mantener una economía salvaje. Dice el presidente Fernández: “No es verdad que si abrimos la cuarentena, la economía se vuelve próspera” y aseguró que “vamos a ayudar a todos los que necesiten ayuda” y “la etapa del sálvese quien pueda, de la meritocracia, para mí está muerta en la Argentina”.

No trataremos en esta nota “todo” lo que se está haciendo en este tema. Nos interesan los aportes científicos y una breve nota del vínculo con China. Es importante destacar que a partir de la pandemia del COVID-19, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación de la Argentina decidió crear una Unidad COVID-19 para responder de manera urgente a la pandemia con proyectos apoyados y sostenidos desde el ministerio y sus organizaciones científicas.

Esta manera de funcionar del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación fue innovadora, dado que ahora es el ministerio, y por ende el Gobierno nacional, quien decide cuáles son las prioridades y fondos para la investigación, y no responder solamente a los requerimientos de los investigadores como se venía haciendo desde hace décadas. La excepcionalidad y masividad del COVID-19 logró lo que años de movilizaciones y protestas de científicos y organizaciones sociales no habían logrado: que el Estado otorgue fondos cuantiosos para investigar según las necesidades del país y no solo desde los intereses individuales de los investigadores.

Veamos ejemplos:

Científicos y científicas del CONICET, con lugar de trabajo en el Instituto de Ciencia y Tecnología Dr. César Milstein, y con el apoyo de una fundación privada, entregaron 1500 determinaciones del NEOKIT-COVID-19, y capacitaron a las autoridades de hospitales provinciales y de la ciudad de Buenos Aires para la implementación de test rápidos de diagnóstico.

Las determinaciones, que son utilizadas para testear muestras de ARN y obtener resultados en menos de dos horas, fueron entregadas a las autoridades de los hospitales públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la región que rodea a la ciudad de Buenos Aires, llamada Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde habitan 15 millones de personas y que es la único área donde hoy persiste masivamente el COVID-19 en Argentina.

Se trata de un kit de diagnóstico rápido que presenta dos cualidades: permite testear muestras de ARN y obtener resultados en menos de dos horas (con similar sensibilidad que las técnicas actuales de RT-PCR) y no requiere equipamiento completo (termocicladores en tiempo real). El cambio de color de violeta negativo a azul positivo determina una prueba positiva para SARS-CoV-2. Esta herramienta agiliza y refuerza la respuesta del trabajo sanitario, porque, en muy poco tiempo, los equipos de salud tienen la certeza de qué decisiones tomar sobre el paciente con síntomas, es decir, si mantenerlo aislado, darle el alta o, bien, realizar algún tratamiento. El desarrollo podría llegar a una producción local de casi 500 kits por semana, es decir, unos 50.000 testeos, dependiendo del suministro de los insumos correspondientes

En relación con ELA-CHEMSTRIP, a través de una acción coordinada entra las Universidades Nacionales de San Martín y de Quilmes junto a dos pymes tecnológicas: CHEMTEST y Productos Biológicos SA (PB-L), y el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, se entregaron 5000 determinaciones a hospitales del AMBA.

El test de diagnóstico molecular argentino del virus que causa el COVID-19 es un kit que funciona en tres pasos a partir del hisopado nasofaríngeo de la persona a diagnosticar. Todo el proceso dura una hora y media y puede realizarse con los productos que vienen en el kit diagnóstico, más un equipo para incubar a 60°, es decir, que no requiere del equipamiento costoso y sofisticado que utilizan los test moleculares RT-PCR. En conjunto están en condiciones de producir 100.000 kits diagnósticos de COVID-19 por mes y distribuirlos por el resto de América Latina, mostrando la solidaridad antes que los intereses económicos.

En el área de Ciencias Sociales y Humanas se realizaron numerosas tareas de investigación durante la cuarentena en todo el país. Se ubicaron lugares en las periferias de las grandes ciudades con problemas urgentes y críticos, y se realizaron propuestas locales y nacionales para desarrollar políticas sociales integrales en el corto plazo. Era necesario estar presente, brindar ciudadanía, aumentar en igualdad y derechos como respuestas al pasado reciente y a la pandemia. El gobierno liberal conservador del presidente Macri que gobernó los últimos cuatro años produjo millones de desempleados, empobrecidos y vulnerados con sus políticas de financiarización, ajuste estructural, de fuga de millones de dólares y de destrucción del estado social.

Cabe destacar que estas propuestas se enmarcan dentro de las acciones que viene llevando a cabo la “Unidad Coronavirus COVID-19”, conformada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación junto con el CONICET y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.

El Área COVID-19 Sociales se destacó también con propuestas transformadoras para erradicar las desigualdades e injusticias de un mercado desregulado. Se insistió en proyectos que logren crear un ingreso universal para la población empobrecida, impulsar un impuesto de emergencia a las grandes fortunas argentinas, cerrar la brecha digital entre los que más tienen y los vulnerados, e impulsar una política de hábitat que termine con las villas miserias en nuestro país. El Gobierno, a su vez, hizo oídos sordos a los economistas y divulgadores de la economía ortodoxa que solo hablan del “déficit fiscal” estatal como el causante de los males de la sociedad argentina. A fin de mantener una mínima economía y dinero en la totalidad de las familias argentinas, distribuyó millones de pesos para sostener la alimentación y una mínima vida digna a millones de personas hoy desocupadas. Al mismo tiempo, pagó a los asalariados que estaban en cuarentena sean del sector estatal como privado, brindó amplios subsidios a pequeñas y medianas industrias para que no cierren sus empresas, y fortaleció el sistema sanitario con amplios recursos y así prepararse para el “pico de la pandemia”.

La cooperación con China

Desde su arribo al Gobierno en diciembre de 2019, el nuevo gobierno peronista decidió cambiar totalmente de rumbo la economía financiera e ir hacia una más productiva, solidaria e inserta en Latinoamérica. Además, desde su primer discurso, el presidente Fernández habló de estrechar lazos con China y solicitar ayuda a todos los países del mundo para la reestructuración de la amplísima deuda externa producida por el gobierno anterior. Los casi 50.000 millones de dólares prestados por el FMI al Gobierno de Macri fueron fugados en solo dos años por empresarios, bancos, fondos de inversión y “amigos de la familia gobernante”. En pleno proceso de reactivación económica vía la dinamización del mercado interno y de restructuración de la deuda, la Argentina vive “en situación de pandemia” desde marzo de 2020.

El Gobierno argentino estableció así nuevas prioridades, acciones y urgencias, teniendo en cuenta lo sucedido en Asia, Europa y otros países. Decidió aplicar desde el vamos una cuarentena estrictísima para evitar muertes, contagios y expansión del COVID-19. La oposición y la prensa hegemónica vinculada a esa oposición, acusó (acusa hasta la actualidad) al Gobierno de quitar libertades, de atentar contra la propiedad privada, de ir hacia “Venezuela” y el comunismo, y de seguir el ejemplo de confinamiento estricto de influencia “chino” y no seguir los ejemplos de Italia, Francia, España, el Reino Unido, EE. UU., Brasil, Chile y similares. Algún día no muy lejano habrá que describir las acusaciones que se hicieron y las relaciones nacionales e internacionales en juego entre los grupos de poder financieros y los laboratorios medicinales durante la pandemia!!!

La cooperación entre el Gobierno argentino y el Gobierno chino, y entre empresas argentinas y empresas chinas, ha continuado aunque se abren nuevos desafíos con respecto a los nuevos mercados y ofertas que se produzcan pospandemia.

Simplemente quiero destacar, como algo nuevo surgido con la pandemia, la actividad del actual gobierno de la provincia de Buenos Aires (la más grande del país con 17 millones de personas) con el Gobierno de China, a fin de aumentar la cooperación entre gobiernos y pueblos recordando la Iniciativa de la Franja y la Ruta planteada por China.

Los últimos dos meses llegaron 17 vuelos con insumos médicos (al regreso de esos aviones, viajó a China el nuevo encargado de negocios, el Dr. Sabino Vaca Narvaja, con quien el Centro de Investigación Mixto Internacional (CIMI) y el Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (CEIL) tuvo varios encuentros para fortalecer el sistema sanitario de la provincia. En esta semana se suman tres barcos provenientes desde China con elementos esenciales para enfrentar el nuevo coronavirus y que se ha llamado “Operación Shanghai”.

Los 33 contenedores trasladan a nuestro país 307.800 barbijos KN95; 5.415,796 barbijos quirúrgicos, 375.760 guantes, 118.475 overoles, 668.200 máscaras faciales y 83.582 antiparras de protección, que luego serán distribuidas en todos los establecimientos sanitarios del territorio bonaerense.

En resumen, podemos analizar cómo estas políticas de priorizar la vida sobre las ganancias de las grandes empresas concentradas, de innovar en la ciencia y la tecnología tanto en áreas sociales como tecnológicas, de dar respuestas inmediatas al hambre y el desempleo que produce la pandemia con amplios subsidios directo a las personas y pequeñas empresas han hecho crecer la legitimidad popular del actual Gobierno. Solucionar la deuda externa con los acreedores “buitres” y con las amplias deudas/fugas de capitales pedidas el Fondo Monetario Internacional por el anterior Gobierno acompañan a este proceso. Al mismo tiempo, las oposiciones mediáticas, políticas, empresariales, financieras y judiciales nacionales e internacionales buscan deslegitimar estas experiencias de ampliar derechos y de construcción de estados sociales solidarios con el pueblo y los trabajadores. No es solo un problema de Argentina y su Gobierno. Por eso es urgente construir en América Latina y Caribe otra sociedad más igualitaria, más solidaria, más justa y más integrada en un gran proyecto de Patria Grande. Se debe así tomar distancia con la globalización liberal del ajuste y las privatizaciones provenientes de los grandes grupos de poder financieros. Una gran posibilidad es lograr con el Gobierno, los sectores científicos y el pueblo chino construir, como ya se está haciendo, otra globalización multilateral desde la Iniciativa de la Franja y la Ruta que sea pacífica, de la armonía y el crecimiento, donde unos y otros ganen y donde las grandes mayorías populares sean las beneficiadas aquí y ahora.

*Fortunato Mallimaci es decano del Centro de Investigación Mixto Internacional (CIMI) e investigador principal del Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (CEIL) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina.

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Editor: Wu Wen Da-->

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