Varios países y algunos expertos internacionales se han unido para condenar la aprobación de la llamada "Ley de Política de Derechos Humanos Uygur de 2019" por parte de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, a pesar de la fuerte oposición de China.

Aseguraron que la decisión de EEUU interfiere en los asuntos internos de China, difama las condiciones de derechos humanos en Xinjiang, calumnia los esfuerzos de China contra el terrorismo y el extremismo, y expone el doble rasero de Estados Unidos sobre el antiterrorismo.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria expresó su condena en una declaración que asegura que la aprobación del proyecto de ley relacionado con Xinjiang por parte de la Cámara de Representantes de Estados Unidos viola el derecho internacional e interfiere en los asuntos internos de China.

El Gobierno chino está comprometido a tomar medidas enérgicas contra el terrorismo, el extremismo y el separatismo, y ha contribuido a la causa internacional contra el terrorismo, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria, y agregó que China tiene el derecho de salvaguardar su soberanía, integridad territorial y seguridad nacional.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán dijo por su parte en un comunicado que la intromisión en los asuntos internos de los Estados soberanos se ha convertido en una actuación regular por parte de Estados Unidos, que tiene una historia de exterminio de los nativos americanos, esclavismo de los africanos y ha provocado muertes inocentes en Afganistán, Irak, Siria, Libia, Yemen y otros países.

Estados Unidos no está calificado para comentar sobre los derechos humanos y cuestiones raciales, así como los asuntos étnicos de otros países, según el comunicado.

Sonia Bressler, una experta francesa en China, ha visitado Xinjiang varias veces y en su opinión es un lugar donde muchos grupos étnicos viven juntos en armonía.

Aseguró que la aprobación del proyecto de ley relacionado con Xinjiang refleja la mentalidad hegemónica de Washington que usa los "derechos humanos" como una cobertura para engañar a la opinión pública.

Ezzat Saad, director del Consejo Egipcio de Asuntos Exteriores, realizó una visita hace dos años a Urumqi, capital de la región autónoma uygur de Xinjiang. Dijo que el desarrollo económico y el progreso social de Xinjiang están estrechamente vinculados con las medidas contra el terrorismo y el extremismo.

Ningún país tiene el derecho a interferir en los asuntos de Xinjiang, que son asuntos internos de China, apuntó, y coincidió en que Estados Unidos usa el llamado "asunto de derechos humanos" con el fin de inmiscuirse en los asuntos internos de China como un "chantaje".

Bambang Suryono, académico indonesio y presidente de la Nanyang ASEAN Foundation, un laboratorio de ideas con sede en Yakarta, indicó que el proyecto de ley relacionado con Xinjiang aprobado por la Cámara de Representantes estadounidense, el cual ignora los hechos y confunde lo correcto con lo erróneo, es un ejemplo de hegemonismo e intervencionismo.

Las políticas efectivas implementadas por el Gobierno chino se centran en la estabilidad de largo plazo y el desarrollo sólido de Xinjiang, las cuales son una inspiración para otros países, afirmó Suryono.