La Conferencia sobre el Diálogo de las Civilizaciones Asiáticas (CDAC, por sus siglas en inglés), realizada en Beijing del 15 al 22 de mayo, congregó a más de 2000 invitados procedentes de 47 países asiáticos y cerca de 50 de otras regiones del mundo. A continuación compartimos algunas opiniones de los representantes iberoamericanos.
“Estoy totalmente de acuerdo con lo que dijo el presidente chino, Xi Jinping, en su discurso. Todos los países del mundo deben trabajar por la comprensión y la cooperación mutua y solucionar los problemas dialogando, porque la confrontación no llevará a resultados positivos. No debemos ver a una civilización con prejuicio asumiendo nuestro criterio como único, sino reconocer la diversidad cultural del mundo. La civilización asiática es diferente a las otras y tiene características propias. Está, por ejemplo, el caso de China. Una teoría del confucianismo –“no hagas a los demás lo que no quieres que hagan contigo”– me dejó una muy profunda impresión. Sin importar la civilización a la que uno pertenezca, se debe perseguir la paz y una vida mejor para la humanidad”.
Eugenio Bregolat, exembajador de España en China e investigador de la ESADE
“La conferencia ha ofrecido a los países asiáticos una buena oportunidad para profundizar en el conocimiento mutuo, como bien destacó su tema principal: ‘Intercambios y aprendizaje mutuo entre las civilizaciones asiáticas y la comunidad de destino compartido’. En los últimos diez años, América Latina ha venido reforzando sus relaciones económicas con los países asiáticos, sobre todo con China e India. Pero también existen algunos problemas, como el hecho de que pocos latinoamericanos dominan los idiomas de los países asiáticos. Para conocer mejor las civilizaciones asiáticas, los Gobiernos de América Latina deben promover los estudios sobre Asia y establecer ese tipo de centros en las universidades”.
María Osterloh Mejía, investigadora del Centro de Estudios Asiáticos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú)
“La civilización asiática ha hecho innumerables contribuciones al mundo. El desarrollo y el progreso de la humanidad en medicina, astronomía, ciencia, entre otros ámbitos importantes, se deben a la gran influencia asiática, la cual destaca más hoy día por su vigor en ciencia y tecnología, manufactura e informática. El modelo de desarrollo económico, la administración y la gobernanza de China se han convertido en un ejemplo para estudiar y replicar en muchos países”.
Darwin Roberto Guachi Moposita, cofundador y gerente de Industrias Alnature S.A. Ecuador
“Para América Latina, la mejor manera de aumentar el diálogo con Asia es la cooperación de proyectos, no solo en el comercio y la economía, sino también en la educación y la cultura. América Latina necesita ‘descubrir’ Asia, y viceversa. Hay que fomentar estudios culturales entre una y otra parte para conocer mejor las similitudes y diferencias entre las dos civilizaciones, tanto en la forma de pensar como en el concepto de desarrollo y en la construcción del orden internacional”.
Evandro Menezes de Carvalho, director del Centro de Estudios Chino-Brasileños de la Fundación Getulio Vargas
“La Conferencia sobre el Diálogo de las Civilizaciones Asiáticas constituye una fuerza motriz importante para promover el progreso de la civilización humana. El diálogo ha mostrado la armonía y puede fomentar el progreso social. La civilización asiática posee abundantes puntos que la distinguen, como apertura e inclusión, diligencia y sencillez, adoración de la paz, entre otros conceptos que influyen en el mantenimiento de la paz mundial. Tenemos que difundirla”.
Zabalaga, fundador y presidente de Andean Road Countries for Science and Technology
