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Hacia un nuevo eje en el comercio sino-latinoamericano

Source:China Hoy Author:YUE YUNXIA
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Por YUE YUNXIA*

Desde 2017, Estados Unidos no ha dejado de presionar a China al forzar investigaciones en materia de comercio bilateral y unilateral. Frente a tal situación, China y América Latina tienen que encontrar vías de desarrollo más beneficiosas y crear nuevos ejes para el crecimiento del comercio sino-latinoamericano que está en proceso de reforma.

Actualización del comercio bilateral

China y Estados Unidos son los dos socios comerciales más importantes de América Latina. En 2016 ocuparon el 39,1 % y el 13,7 % de su comercio exterior, y fueron el destino del 46,1 % y el 9 % de las exportaciones de dicha región, respectivamente.

Las listas de los productos a los que China y EE. UU. impondrán aranceles adicionales están aún bajo discusión, pero el enfoque de ambas partes se ha dado a conocer. EE. UU. ha propuesto aumentar aranceles principalmente a las tecnologías de mediana y alta gama, y a los productos manufacturados de tecnología intensiva. Por su parte, la lista de China se concentra en productos primarios no combustibles, en las tecnologías de mediana y alta gama, y en los productos manufacturados de tecnología intensiva. Teniendo en cuenta la situación actual de las exportaciones de América Latina a China y EE. UU., la competencia, la distribución de las cadenas globales de valor, entre otros temas, América Latina tiene pocas oportunidades de aumentar las exportaciones de productos de tecnología intensiva a EE. UU. y de productos primarios no combustibles.

Pero a largo plazo, China no solo es un mercado estable para los productos primarios de América Latina, sino también un mercado potencial para sus productos manufacturados de tecnología intensiva y, sobre todo, de sus tecnologías de alta gama.

Las pérdidas de China y América Latina

Según estadísticas del sitio web Global Trade Alert, Estados Unidos se convirtió en septiembre de 2008 en el primer país en tomar medidas de comercio perjudiciales y China fue su segunda víctima después de Canadá. Los 33 países de América Latina también han sido víctimas de tales medidas. Algunos países como México, Brasil, Argentina, Chile y Venezuela han sufrido un mayor impacto que el nivel promedio mundial. EE. UU. es el primer país que ha tratado de afectar los beneficios comerciales de China y América Latina.

En febrero pasado, en víspera de su visita a cinco países latinoamericanos, el entonces secretario de Estado, Rex Tillerson, advirtió que América Latina debía aliarse con EE. UU. y alejarse de China en el ámbito comercial. En la III Cumbre Empresarial de las Américas celebrada en abril pasado, el secretario de Comercio, Wilbur Ross, declaró que América Latina se beneficiaría más de los lazos comerciales con EE. UU. que con los de China.

América Latina también es una víctima indirecta del proteccionismo comercial de EE. UU. Por un lado, EE. UU. ha erosionado el equilibrio del comercio multilateral con medidas perjudiciales fuera del marco de la Organización Mundial del Comercio, y sus políticas comerciales dañarán el desarrollo de otros países y ejercerán una influencia negativa sobre la economía mundial de la que forman parte China y los países latinoamericanos. Por otro lado, debido a la conexión entre la producción global y las cadenas globales de valor, China se ha convertido en unos de los líderes en la industria manufacturera, la importación de materias primas, los productos intermedios y la exportación de productos acabados; por lo tanto, el intento de imponer más aranceles a los productos chinos afectaría a terceros países como los latinoamericanos.

Ampliación del comercio sino-latinoamericano

Más allá de hacia dónde avance el proteccionismo comercial de EE. UU., China y América Latina comparten objetivos en cuanto a eliminar las incertidumbres y reducir las pérdidas, los cuales son la base para ampliar la futura cooperación entre ambas partes.

Después de analizar la proporción que ocupan los países latinoamericanos en la importación de productos manufacturados chinos, podemos sacar la conclusión de que China tiene la capacidad de abrir más su mercado de productos intensivos en mano de obra y tecnología para América Latina.

En cuanto a la influencia de las reglas comerciales, el libre comercio y el multilateralismo garantizarán el beneficio común para China y América Latina, mientras que la reducción gradual de las barreras comerciales y los costos es una garantía fundamental para elevar los niveles comerciales. Por lo tanto, la optimización de la cooperación comercial entre China y América Latina no solo comprende la ampliación del comercio y la mejora de la estructura, sino también la consolidación de la cooperación institucional, la facilitación del comercio y la reducción de los costos que generan las barreras arancelarias y no arancelarias, con el fin de aumentar la transparencia y la estabilidad del ambiente comercial. También se trata de que ambas partes se expresen conjuntamente en el sistema de gobernanza global para mantener el equilibrio y la sostenibilidad del comercio multilateral.

El proteccionismo comercial de EE. UU. no solo generará riesgos, sino que también ofrecerá oportunidades a China y a los países latinoamericanos. Ambas partes pueden eliminar los efectos adversos de la crisis a través de la mejora de la estructura y la promoción de la optimización de las reglas comerciales.

*Yue Yunxia es investigadora del Instituto de América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales.

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Editor: Wu Wen Da-->

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